Ansiedad



Laura se pregunta acerca de la ansiedad y de como esta ha pasado a formar parte de tu vida. No sabe cómo alejarla, ni qué claves existen para vivir sin ansiedad y que ayudan a recuperar el bienestar. Así día tras día. Sufre mucho, demasiado y yo, desde mi humilde experiencia personal he decidido ayudarla, sino no sería su mejor y única amiga.

La ansiedad es un síntoma muy frecuente a nivel mundial. En cuanto a trastornos de ansiedad, estos también son muy prevalentes; por ejemplo, el trastorno de ansiedad generalizada (TAG) tiene una prevalencia anual del 3 % y global del 5 %

Laura mi niña, son muchas las fuentes generadoras de estrés en el día a día: trabajos, responsabilidades, tareas de la casa, conflictos con la pareja o la familia, etc. El estrés está fuertemente relacionado con la ansiedad.

Es por ello que una de las claves para vivir sin ansiedad es reducir, en la medida de lo posible, todas esas fuentes de estrés que impactan en el bienestar diario. Así, aunque a veces no podamos eliminar por completo esas fuentes de estrés, podemos probar a reducirlas: organizarnos mejor en el trabajo, delegar, tomarnos las cosas con calma, gestionar los conflictos de manera asertiva, etc.

Suena a tópico, lo sé Laura, pero la realidad es que la práctica de meditación ha reportado grandes beneficiar a la hora de reducir el estrés y la ansiedad. A través de la meditación, podemos trabajar la conexión con nuestro cuerpo y nuestra mente, fomentar un estado de calma y paz internas, aprender a dejar fluir los pensamientos que nos atormentan, etc.

No hace falta ser un experto para que la meditación reduzca nuestro nivel de ansiedad; con prácticas diarias sencillas podemos empezar a conocer este tipo de práctica tan beneficiosa para la salud mental.

Muchas veces, la ansiedad se deriva de una mala gestión de las emociones o directamente de no afrontarlas en su momento. Así, conectar con lo que sentimos es otra de las claves para vivir sin ansiedad. ¿Por qué?

Porque conectar con las emociones es aprender a escuchar al cuerpo, y no solamente a nuestra mente, ya que a veces el cuerpo va a un ritmo tan acelerado que se siente sobrepasado y es entonces cuando aparece la ansiedad.

La inteligencia emocional es una habilidad que se puede entrenar y que nos puede ayudar a identificar cómo nos sentimos, entender nuestras emociones, gestionarlas (darles un respiro, canalizarlas…) y afrontarlas.

En psicología se dice mucho que las personas con depresión están centradas en el pasado, y las que tienen ansiedad en el futuro. Lógicamente, aquí haremos bien en ser cautelosos porque siempre habrá matices. Sin embargo, es una frase que refleja muy bien cómo piensa una persona con ansiedad: siempre anticipándose al futuro, pensando en las cosas negativas que (aún) no han pasado. 

Por ello, entrenarse para centrarse en el presente es otra de las claves para vivir sin ansiedad. El hecho de conectar con el famoso “aquí y ahora” nos permite gestionar los estados emocionales de manera más saludable y, sobre todo, poner a ralla los pensamientos anticipatorios, porque en esos momentos nuestra mente está centrada en lo que está pasando (y por lo tanto no “sufre”).

Otra de las claves para vivir sin ansiedad es dormir las horas necesarias, cuidando la calidad del sueño. Para ello, una buena idea es tener hábitos que formen parte de una buena higiene del sueño (ir a dormir siempre a la misma hora, no tomar estimulantes antes de ir a dormir, practicar ejercicio regular pero no justo antes de ir a dormir, desconectar de las pantallas, etc.).

Las drogas, el café, el té o algunos refrescos, son bebidas excitantes que pueden aumentar tus niveles de ansiedad si ya la padeces. Así que te recomendamos eliminar (o reducir) estas sustancias en tu día a día para que puedas disfrutar de un estado más tranquilo a nivel mental y físico.

Hay personas a las que estas sustancias no les afectan demasiado, pero otras que son más vulnerables a sus efectos. Así que, si eres de los segundos, no lo dudes: puedes probar a sustituirlas por otras sustancias, como las infusiones o el café descafeinado.

Os hemos dejado algunas de las claves para vivir sin ansiedad, aunque existen muchas más: buscar ambientes agradables, organizarse en las tareas, priorizar responsabilidades, tomar decisiones, alejar los pensamientos catastrofistas de nuestra vida… Recuerda que, si necesitas trabajar en alguna de estas áreas y no sabes cómo empezar, siempre puedes solicitar la ayuda de un profesional que te acompañe durante el proceso (o la mía)

“El cuerpo sano es el producto de la mente sana”.

-Anónimo-

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