Estela. Capítulo 23. Regreso a Arcadia
Era domingo a las diez cuando se despertó Candela y fue a la habitación de su padre. Se tumbó a su lado y le dio un beso de buenos días. Le preguntó por Estela y este extrañado le dijo que no sabia donde estaba, que podían jugar a buscarla. Se levantaron de la cama y comenzaron a llamarla por la casa hasta que se dieron por vencidos. No estaba. Sergio se extrañó todavía si cabe más puesto habían pasado una noche maravillosa. Suponía que necesitaría hablar con sus padres, todo iba muy rápido.
Padre e hija desayunaron juntos. Después él le puso los dibujos preferidos de Candela en la tele y tecleó el contacto de Estela en el móvil. Decía que estaba apagado o fuera de cobertura. Él pensó que probablemente estuviera en su casa pero debía quedarse más tranquilo por lo que llamó al teléfono fijo. Le atendió cortésmente la madre de Estela que le dijo que su hija estaba descansando. Ante lo cuál él no dijo nada más, no quiso molestar, pero si es cierto que se quedó más tranquilo.
Estaba enamorado hasta las trancas de esta mujer y no podía, no quería dejarla escapar. Con ella se sentía tan bien.
Estela era su "hilo rojo" y su conexión más allá del tiempo era evidente.
Candela había conectado también con ella de forma especial.
Volvió a llamarla a las doce, a la una, a las dos, por la tarde, antes de cenar, después. Todas las veces estaba apagado o fuera de cobertura el móvil.
Era extraño pero habían vivido demasiadas emociones juntos el fin de semana. Quizás estaba saturada.
Al día siguiente se verían en el trabajo.
Copyright y Registro de propiedad intelectual en 2015. Valencia.
#RegresoaArcadia #nessamontanes #EstelaySergio #capítulo23 #continuará
Padre e hija desayunaron juntos. Después él le puso los dibujos preferidos de Candela en la tele y tecleó el contacto de Estela en el móvil. Decía que estaba apagado o fuera de cobertura. Él pensó que probablemente estuviera en su casa pero debía quedarse más tranquilo por lo que llamó al teléfono fijo. Le atendió cortésmente la madre de Estela que le dijo que su hija estaba descansando. Ante lo cuál él no dijo nada más, no quiso molestar, pero si es cierto que se quedó más tranquilo.
Estaba enamorado hasta las trancas de esta mujer y no podía, no quería dejarla escapar. Con ella se sentía tan bien.
Estela era su "hilo rojo" y su conexión más allá del tiempo era evidente.
Candela había conectado también con ella de forma especial.
Volvió a llamarla a las doce, a la una, a las dos, por la tarde, antes de cenar, después. Todas las veces estaba apagado o fuera de cobertura el móvil.
Era extraño pero habían vivido demasiadas emociones juntos el fin de semana. Quizás estaba saturada.
Al día siguiente se verían en el trabajo.
Copyright y Registro de propiedad intelectual en 2015. Valencia.
#RegresoaArcadia #nessamontanes #EstelaySergio #capítulo23 #continuará
Comentarios