Se acabó.

Se acabó, una por cobarde ya que siendo mi amiga podía haberme dicho cualquier cosa ella, cualquiera, lo habría recibido mejor, de hecho siempre he esperado una palabra suya para rectificar de cualquier pensamiento erróneo y la otra por manipuladora por irle con mensajes a un desconocido, pobre chico, y decirle auténticas barbaridades de mí. Siempre detecté cierta ojeriza hacía mí, ahora ya tiene lo que quiere: contrato de exclusividad. Por mí como si te la metes por el culo.

Se acabó, porque ya tocaba. Ya está bien de rebajarse. Siento vergüenza.

Comentarios

Entradas populares