Ella, parte de mí.
Con el corazón encogido y es porque a veces quieres a una amistad como si fuera una parte de tu cuerpo. Cuando esa amistad un día decide alejarse o en su defecto amputarse, sientes un vacio y es porque crees que sigue el miembro, amputado, contigo y lo buscas infructuosamente aún a sabiendas de que ya no existe.
Se necesita tiempo, y mucho por cierto, para curar las heridas.
Se necesita tiempo, y mucho por cierto, para curar las heridas.
Supongo que, poco a poco, uno acaba recordando que la vida sigue y que otras personas quieren formar parte de su vida e incluso llegar a ser miembro fundamental sustituto de aquel que encogió el corazón en un momento.
No sé si se me entiende pero me apetecía decirlo...
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