La parte que nos toca
Me gusta el olor de tu cuello, pero eso ya lo sabes, cuándo nos conocimos me llamabas Lassie, pero sobre todo me fascina después de hacer el amor. Me gusta saber quién eres, en lo bueno y en lo malo, y en un arrebato extremo descubrir que eres otra persona diferente, aunque eso me descomponga el corazón y algunas otras veces los intestinos. Me vuelve loca ver cuando eres feliz y tienes planes en mente, cuando trabajas y me haces feliz a mí dándome caprichos, ejerciendo efecto de choque y rebote.
No me gusta nada la mierda de cama que rechina kilómetros bajo tierra y que no nos deja desplegar el amor; odio también la manta esa de borrego que aunque jure tu madre que es válida para verano e invierno, en verano con ella sudas lo que no está escrito.
No me gusta nada la mierda de cama que rechina kilómetros bajo tierra y que no nos deja desplegar el amor; odio también la manta esa de borrego que aunque jure tu madre que es válida para verano e invierno, en verano con ella sudas lo que no está escrito.
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