¿Quieres ser mi amarillo?

Nos habla Albert Espinosa en su libro “El Mundo Amarillo” entre otras cosas de un tipo de amistad diferente, los “amarillos”. Son personas, que de pronto, aparecen durante un periodo de tu vida en los necesitas, te trastocan, conectan contigo más allá de la complicidad y con la misma magia con la que llegaron un día desaparecen. A veces esa amistad dura 10 minutos, como un viaje en tren o toda la vida, pero solo disponemos de 23 amarillos en nuestra vida. En el mayor de los casos un amarillo verdadero desaparece una vez cumplida su función, aunque no siempre se cierra la puerta a nuevos y posibles reencuentros.

Afirma con sus palabras que las relaciones con los amarillos “tienen y deben tener caducidad. No debes ni tan siquiera enviarles un e-mail, una llamada o un sms para mantener algo vivo”. A mí personalmente es la parte que más me cuesta asumir, pero reconozco que hace más positivas las pérdidas.

En estos momentos me dispongo a hacer mi lista de amarillos y en mi vida puedo decir que he tenido 1 muy importante, y 3 que le siguen en importancia, así que todavía tengo 19 por encontrarme, no tengo prisa, ya llegarán cuando los necesite…