Menos que lo que dura un cigarro
Me comentaba ayer María que las últimas promesas de cambiar de su ex le duraron menos que lo que dura un cigarro. Cinco de enero, cinco meses desde que todo acabó, de no conseguir salir adelante, de saber que han estado jugando con ella, de descubrir que todos sus ‘te quiero’ eran falsos.
Desde luego no soy quien para llevarle la contraria a mi amiga, porque cada vez soy más partidaria del amor ciego y que este finaliza de forma siempre triste.
Ha pasado el tiempo y María no consigue salir adelante, pero es algo lógico, lo ve todos los días en su trabajo, con esa sonrisa perfecta que la vuelve loca.
Cree que no va a salir adelante, pero no es cierto, de todo se sale con mayor o menor dificultad, menos de la muerte…
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