El ángel del Jerte
Cuando las tibias manos del ángel me entregaron el delicioso manjar, una cálida luz de esperanza invadió mi cuerpo y tuve la certidumbre de que la oscuridad que residía en mi corazón se curaría con la picota del Valle del Jerte.
Soy mujer, madre, esposa, blogger, estudiante, currante, feminista, mahouista y del Atleti .
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