Deja de pensar...

Estrella Estrellada llegó al Hotel de las Cenizas hace dos noches, aunque esta es la primera que no puede conciliar el sueño plenamente. Todo este duermevela viene desde que ayer paseando cerca de la Costa Atormentada le pareció ver a lo lejos a Luján. En la cama esta noche las sabanas se convierten en un lienzo sobre el que dibuja los sueños. Luján, sin saberlo, aún la hace vibrar con fuerza, sueña que hacen el amor delante de un espejo, enfrentados a él. Las manos de él sujetan su vientre. De repente ese mismo espejo le devuelve la imagen de dos siluetas vacías, como si no tuvieran esencia.

Por la mañana encuentra una nota al lado de la puerta que dice: “Fui a la playa a escribir y leer, en el mismo lugar que estábamos el mes pasado. Voy a estar hasta las 12. Te quiero”.

Podría cerrar los ojos y pensar que no ha pasado el tiempo.

Estrella Estrellada todavía en blanco se repite: “deja de pensar por favor, deja de pensar… Actua”