Más vale un corazón vacio que un corazón herido
“En momentos así hay muchas opciones: Puedes decidir pasar al ataque y repartir golpes o puedes hacer las maletas y admitir la derrota o puedes beber hasta olvidar con la esperanza de que todo desaparezca, pero hagas lo que hagas una cosa esta clara lo nuestro no ha terminado”. Tamara Carbonero
Sigues apareciendo descarado, sin solicitar permiso, aunque de forma más difusa, no lo haces con amabilidad sino más bien con la zozobra de la crueldad acumulada por los años. Vuelves a traerme lo que un día fuimos, esas miradas inclinando mis ojos al final de clase buscándote. Entonces me dedico a desatar los difíciles nudos de mi vida, me cuesta, pero siempre lo consigo, aunque se hicieron para nunca ser deshechos. En estas épocas me doy cuenta de que te he querido, más incluso de lo que fui capaz de demostrarte. Y es que el amor es así, igual que llega se esfuma. También comprendo que hace ya muchos que nuestros caminos tomaron rumbos diferentes, que no comparten ni siquiera las intenciones. Tú en tu sitio y yo el mío.
Reconozco que lo mejor que pudo pasarnos es que fuéramos tan tímidos como indecisos, y decidieras, entonces, soltar las cuerdas que tan fuertemente nos apretaban una vez. Más vale un corazón vacio que un corazón herido.
Inspirado en alguien del pasado.
Comentarios