Martyna sin mentiras moriría de aburrimiento

Todas las mentiras dolorosas y frustrantes forman parte de la vida de cualquier persona, incluso de la mía. Mentir supone esconder algo de lo que no estás orgulloso. En esto Martyna no se salva, es más no se da cuenta de que sus mentiras son armas de doble filo y ese puro egoísmo con el que funciona la acabará dejando sola. Primero miente acerca de la ruptura con su pareja, después acerca de la reconciliación y ahora planea la duda acerca de algo que es imposible tapar, tarde o temprano saldrá a la luz y su resultado puede ser algo muy incómodo.

Martyna, con sus historias, da divertimiento al resto y se expone a la opinión ajena convencida de que lo está haciendo bien. Muchas veces esas amistades cercanas han advertido a Martyna que tenga cuidado, porque lo único que hay peor que la verdad son las mentiras que se cuentan para taparla y estas, una vez que empiezan, no pueden parar.

No tardaran en aparecer los remordimientos y la imposible batalla por mantenerlo todo callado o confesarlo todo de una vez. En realidad Martyna no duerme por las noches y todas su mentiras van acabar pasándole factura o va a acabar volviéndose loca, viviendo de sueños en un mundo paralelo.