Puertas

Cuando una puerta se cierra ojala la otra que debiera abrirse estuviera señalizada con flechas, balizas y reflectantes para no perder el tiempo ya que generalmente cuando una puerta se cierra el laberinto en el que te encuentras no te permite encontrar la salida con tanta facilidad.

Yo soy de esas, me meto en cada berenjenal ante estas circunstancias, ya que me da miedo cerrar esa puerta y la mantengo abierta de par de par por si acaso, a ver si el viento pasa y cambia los aires… No es una solución de por vida, es algo temporal y enfermizo a la vez.

Quiero encontrar la nueva puerta con velocidad, a ver si se cumple lo que cantaba Triana: Abre la puerta niña y dale paso al amor, mira que destello tiene esa nube con el sol…