Enfados típicos por chorradas - Parte 3
Exigir a nuestras amistades más de lo que pueden aportar genera enfados estúpidos y desenfados mucho más estúpidos sin duda. En esta vida, y hablo desde mi experiencia, que son aunque no quiera treinta y cinco años de golpetazos contra paredes, me habré enfadado y habré mutilado, insultado, asesinado y más tarde resucitado (en sentido figurado que conste en acta) a muchas de mis amistades por lo que yo he considerado fallos, sin pensar apenas que no somos perfectos (yo la primera) y que los seres humanos somos egoístas por naturaleza. Otra cosa que no merece la pena…
Los mejores momentos vividos provienen de los momentos “pensat i fet”, esos que surgen del buen rollo y sin premeditar. Esas ocasiones que estás con la gente adecuada y de lo que no te quieres separar aunque se acabe el mundo.
Con los años me he vuelto muy pasota, lo siento pero voy a la mía y no me gustan las imposiciones, hago las cosas porque me apetecen y nunca por obligación, con eso me ha granjeado muchas hostilidad y disputas con “amigos absorbentes” que quieren acapararme. Aunque eso no quita que yo también me enfade cuando otras amistades de toda la vida desaparecen o no toman el tiempo necesario para retomar o recordar buenos momentos.
Amistad que palabra más compleja, de pensar en ella me enfado, ¡qué gracia!.
Comentarios
Me ha gustado mucho lo que escribes... es un streap tease del alma.... y sin pudores ni obsenidades.... así se logra el contacto, la empatía.... y el cariño, semillas de amistad.