Ella y sus cansancios
Ella lleva unos días en otro mundo, cansada de historias con su marido, cansada de consumir sustancias estupefacientes para sentirse bien en las escasas noches que sale de fiesta, cansada de la que un día fue su amiga y de sus pocos detalles, cansada de la misma vida, que según ella nunca le depara nada bueno. Pero a la vez no quiere escapar de esa vida rutinaria, porque aunque hay quien crea que es una masoquista solo es una mujer que quiere, que ama, que no quiere hacer daño a nadie.
Yo no sé cómo consolarla frente a tales situaciones. Pese a haberme sentido miles de veces como ella no salen en mí las palabras para reconfortarla. Y sé que ella necesita un abrazo, una llamada, una caricia… pero me siento petrificada ante sus llantos. Sé que debe separarse de su marido pero no soy quien para decírselo, sé que no debe consumir ningún tipo de droga, ni tabaco debería… Sé que debería de olvidarse de esa amiga que le quita los desvelos y con todo eso vería la vida de otra forma y seguiría queriendo, amando de una forma sana y verdaderamente no haría daño a la persona más especial de su vida: a ella misma.
Ella es una gran mujer, luchadora, gran madre, gran amiga… pero se siente tan poca cosa que cuestiona hasta el suicidio como una salida o una llamada de atención. A mí estas cosas me parecen estupideces pero no puedo decírselo porque sé que aún le haría más daño, además podría sentirme responsable de cualquier acción suya.
Ella debe sanarse sola.
Yo debo alejarme de todo.
Comentarios