Lo esencial

Cuatro estanterías colmadas de libros llenos de polvo y que quizás nunca se vuelvan a leer, varias libretas llenas de palabras con sentimientos escondidas en la maleta vieja que traje de casa mi madre y el porqué, porque el pasado puede doler a mi pareja, hoy por hoy estas no me interesan más que como recuerdo de horas de escritura y dedicación a un ideal inútilmente. Años y años en los que he tardado en comprender lo evidente; en aceptar que lo más esencial sigue siendo lo invisible a la vista, al oído y al resto de sentidos descubiertos y por descubrir del ser humano, y existe desde el comienzo de los tiempos.