Síndrome del Atracón

Hoy Elsa ha descubierto la enfermedad que padece desde hace más de diez años. Tiene el Síndrome del Atracón.

Este problema en su vida tiene claro que tiene una raíz emocional. La comida solo es un síntoma.

Ella ha despertado y ha decidido curarse, sabe que puede salir de esto pero le va a costar, que necesita apoyo psicológico para explorar las emociones/sentimientos que hay detrás y que le llevan a estas conductas. Llámese relaciones disfuncionales, baja autoestima, depresión, personalidad impulsiva… entre otras Elsa las cumple todas.

Hacer dietas o buscar otra forma de controlar la comida solo le ha servido para seguir hundiéndose, a mayor restricción alimentaria mayor posibilidad de descontrol y desorden en las comidas. Debe reconocer y aceptar las emociones y por supuesto darles una solución más constructiva.

Priorizar actividades placenteras como hacer ejercicio, salir a jugar con sus hijas, escuchar música o leer un libro… deben prevalecer sobre todo en esos momentos en los que ella experimente la urgencia del atracón y con eso en el tiempo conseguirá desarrollar habilidades para manejar las situaciones difíciles.

Sabe que lo va superar porque está motivada para el cambio. No se va a poner metas severas solo aquellas que pueda cumplir; cada día amanece una nueva oportunidad.