El amor-desamor en la teoría.

Dicen que el amor, más que el desamor, es lo que hace la historia. No estoy de acuerdo en ello, Leyla es el claro ejemplo que me obliga a hacer diferir en este argumento. El motivo de vida de Leyla siempre ha sido el desamor, el amor sentido si, pero el desamor y el despecho y la invención de un amor irreal.

Cierto que es un tema controvertido en cuanto a sus posibilidades de comprensión y explicación racional, pues bien el amor es un deseo duradero y evidente, pero en determinados casos el desamor y desamparo también es duradero y muy, muy evidente.

Leyla es la mujer que ha vivido enamorada, durante miles de años, del hombre equivocado, del hombre pasivo, del hombre no decidido, del hombre que la dejó escapar… pero no por ello se siente mejor, todo lo contrario, se siente como la mujer equivocada, la mujer pasiva, la mujer no decidida, la mujer que dejó escapar al amor de su vida… y por eso se castiga, no dejando que la dominen los sentimientos, relajándose y enamorándose de alguien que la quisiera limpiamente. No, ella todos los días le habla a él, le envuelve en sus asuntos, le hace participe de su miserable vida, finge ser feliz de cara a la galería y se masturba en soledad pensando en él.

Amor o desamor, según como se mire…