Mirada

Es que mis ojos sufren, y no sabés cuánto... No has visto el cuantas lágrimas he derramado, ni has escuchado los sollozos en la oscuridad de mi dormitorio a media noche. Podría mostrarte mis ojos enrojecidos por el llanto, podría decirte el por qué de su tristeza, pero me han pedido que no lo haga, no quieren perturbar tu sonrisa, ya que ellos me hicieron prometer que no te diría nada, que callaría indefinidamente, que nunca oirías de mi boca que lloran a morir por ti ya que no podrán llegar hasta tus labios los versos que no te escribí...

Cuando me sumerjo en tu mirada mi razón, mi decisión y mi todo se quedan colgando de tus pestañas.