Reloj no marques las horas...
Siempre le he dado mucha importancia al tiempo que me rodea, bien sea porque el pasado siempre ha sido mi compañero de viaje y me ha recordado el paso inexorable de los años, meses, semanas, días... sin Ash o quizás fuera por la necesidad de cubrir algunas carencias y aprovechaba cada vuelta de la manecilla del reloj para comerme la vida en un suspiro.
Ahora siento como si el reloj de mi vida estuviera en el suelo, se me hubiera perdido, estoy cansada y el tiempo que trascurre me da igual porque ya no sé hacia donde camino... Sola, sin amigos, sin familia, sin distracciones... Tan sólo con el sueño típico que caracteriza a la gente agotada de vivir sin sueños, encerrada en cuatro paredes.
Mi único deseo en estos momentos es que no se pare mi reloj sin darme la ocasión de sentir todo lo que falta por vivir, todo aquello que siempre he anhelado y que tengo cerca, que apenas me doy cuenta de su presencia...
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