Cruzaron miradas de fuego que hoy ya son cenizas...
Nessa sabe que Ash existe, normalmente lo ve a través de las nieblas de sus recuerdos, quizás jugó mal sus cartas y no tenga derecho a revancha...
Ash, es hoy, un ser hecho a su medida de retazos de las reminiscencias de otros cientos de hombres que han pasado por su vida y que de la forma que sea le han dejado huella. Tal vez su pelo, los ojos, la forma de tocarla... de él ya solo le quedan fogonazos y alguna foto que atestiguan que existió...
Ella va a optar por guardarlo en su mente, se quedará siempre donde debió estar y si alguna vez él decide volver, ya la buscará, que solo él sabe donde encontrarla...
El pasado nunca premia, siempre le gana la partida a la melancolía, esta clase de pasado es el que yo misma rechazo.
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